Uno de los complementos alimenticios más recientes es la lecitina de soja, que apareció mediados los años 50. Por sus características nutricionales se utiliza como complemento dietético, pero tiene muchas más funciones. La lecitina de soja es un derivado de la soja que constituye un complejo de fosfolípidos que se llama fosfatidilcolina; y aunque la lecitina se encuentra en otros alimentos la de soja es la más popular. Como cada complemento, la lecitina de soja también tiene contraindicaciones que siempre es bueno conocer.
¿Qué beneficios aporta la lecitina de soja?
Empezamos analizando los pros de este complemento, y empezamos con las propiedades dietéticas de la lecitina de soja. El hígado, el corazón y los riñones son las órganos que más se beneficias de la capacidad que tiene la soja a la hora de limpiar los órganos afectados por la grasa que ingerimos a través de la comida; pero la vesícula, el cerebro e incluso la sangre también se benefician de ello. También ayuda a mejorar la digestión y evitar problemas gástricos; y es fácil de digerir, aunque luego veremos que hay que tomarla en las dosis adecuadas.
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La lecitina de soja nos puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir las patologías relacionadas con el exceso de peso, como el colesterol, la diabetes y problemas de presión, cardiovasculares o renales. Entre otras cosas nos permite reducir el perfil lipídico en la sangre, por lo que si tienes el colesterol alto o el hígado graso te puede ser muy útil. Es antioxidante, y al reducir la fatiga y el cansancio es un complemento muchas veces recomendado para deportistas, que tiene en ella una buena forma de mejorar su rendimiento físico.
Pero si hay un órgano que se beneficia en particular de este poder antioxidante de la lecitina de soja, este es el cerebro. Sus células en particular están más protegidas de la oxidación, por lo que mejorarán la memoria y la concentración. De esta forma también reducimos el riesgo de sufrir problemas de memoria, como el temido alzheimer. La fatiga mental se reduce, y además de mejorar la memoria nos permite aumentar la capacidad intelectual. Otro aspecto interesante de este complemento es que planta cara al insomnio y te ayudará a reducir la ansiedad y a calmar los nervios.
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¡Ojo! Precauciones con la lecitina de soja
Como decíamos antes, hay que andarse con cuidado con la lecitina de soja, en especial con la cantidad que ingerimos. Si nos pasamos podemos obtener el efecto contrario, un aumento de peso, ya que supone una gran aportación calórica. El 100% de la lecitina son grasas, y aunque se trate de grasas saludables no es recomendable tomar más lecitina de la indicada. Como hemos visto antes, la gran cantidad de calorías que tiene no está reñida con su uso en las dietas para perder peso.
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Puede tener cierto efecto laxante, que si nos pasamos con las cantidades muchas veces se transforma en dolor de vientre, diarrea o vómitos. Las embarazadas o lactantes no deberían tomarlo, y si estás medicándote deberías consultarlo con tu médico. Evidentemente, las personas alérgicas a la soja no pueden tomar lecitina de soja, ya que es un derivado de la soja y les producirá la misma reacción. Quienes sí que pueden tomarlo son los celíacos, ya que es gluten free; pero nunca está de más consultar el envase para asegurarnos del todo de que el producto no contiene gluten.
Aunque la lecitina está presente en muchos productos naturales como el pescado, la lecitina de soja se puede encontrar en cápsulas, granulados o comprimidos. Cada vez es más fácil comprarla, y hay tiendas donde nos venderán mezclas para bebidas instantáneas, salsas o comidas para niños, lo que facilitará su consumo.
