El rojo es el color que asociamos a la pasión, una pasión que deberíamos sentir por los frutos rojos. La lista de frutos rojos incluye fresas y fresones, cerezas, arándanos, moras, frambuesas, grosellas e incluso las ciruelas rojas como la umeboshi, una variedad japonesa. A todos nos atraen esas frutas de color rojo, pero ¿sabías que cuanto más intenso sea el rojo su valor nutricional es mayor? Los frutos rojos son ricos en vitaminas y antioxidantes, tienen propiedades anticancerígenas y son imprescindibles en una dieta sana.

Los frutos rojos, fuente de beneficios para la salud

Son alimentos diuréticos y desintoxicantes, dado que su contenido en fibra nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal, regulan el ácido úrico... Además, muchos de estos frutos rojos se pueden encontrar de forma natural en el bosque o en la montaña, por lo que una excursión para recolectar frutos rojos siempre es una actividad sana que deberíamos realizar más a menudo. Y por si fuera poco los frutos rojos nos abren un universo de posibilidades en la cocina ya que podemos hacer hasta infusiones. Veamos uno a uno los beneficios de los frutos rojos.

Fresas y fresones

Quizá sean el ejemplo más conocido de frutos rojos, y también el más consumido ya sea de forma natural o en batidos, zumos, helados, etc. Las fresas tienen un gran poder antioxidante, pero uno de sus rasgos más destacados es el ácido que ayuda a neutralizar los efectos del tabaco, convirtiéndose así en un alimento muy interesante para las personas que están intentando dejar de fumar. También son bastante efectivas contra la anemia y beneficiosas para los diabéticos.

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Cerezas

Su color rojo se debe a los enantocianinas, un antioxidante muy beneficioso para el corazón. Las cerezas ayudan a eliminar toxinas, combatiendo también la retención de líquidos y el ácido elágico evita el desarrollo de las células cancerígenas. No podemos olvidar el gran aporte energético que suponen aunque también es cierto que las cerezas tienen una gran cantidad de azúcares por lo que deberíamos consumirlas de forma moderada.

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Moras

Uno de sus efectos más positivos para nuestro organismo es que, gracias a la importante cantidad de antioxidantes que tienen, nos ayudan a reducir el colesterol malo y los triglicéridos. Así prevenimos problemas cardíacos, y el sistema circulatorio también funciona mejor. Pero esto podría no ser todo, porque se están realizando estudios sobre las propiedades de las moras, sus antioxidantes y algunas sustancias que incluye en la lucha contra el cáncer. Mientras se confirman, podemos disfrutar de su delicioso sabor sabiendo que ayudan a nuestro corazón.

Arándanos rojos

Estamos ante la que con toda seguridad es el mejor fruto rojo para nuestra salud, sin menospreciar a los demás. Destaca por encima de todo el elevado nivel de proantocianidinas, una especie de antibiótico natural que previene infecciones y otras enfermedades. Los arándanos rojos también ayudan en la prevención y cura de las enfermedades cardiovasculares, además de reducir el colesterol.

Frambuesas

Su poder antioxidante reside en la gran concentración de vitamina C que tienen, lo que convierte a las frambuesas en un alimento muy interesante a la hora de combatir los radicales libres, culpables del envejecimiento de la piel o del propio cáncer. También nos podemos beneficiar del resto de propiedades de esta vitamina, como el fortalecimiento del sistema inmune. Las frambuesas ayudan contra el estreñimiento, y suponen una escasa aportación calórica.

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Otros frutos rojos

Antes de acabar hay que hablar de las grosellas, unos frutos rojos que también tienen mucha vitamina C pero sin la acidez de los cítricos, y que debido a su poder antiséptico ayuda a curar y prevenir constipados. También citaremos a las ciruelas, muy beneficiosas para el sistema digestivo o como analgésico natural contra el dolor de cabeza. Por último, recuerda lavar bien los frutos rojos, en especial si los has recolectado en el bosque, pero sin cortarlas; y mejor guardarlas en la nevera para que la luz y el calor no acaben con sus propiedades.