¿Qué tipo de leche bebes? Cada vez los supermercados ofrecen más posibilidades de elección en cuanto a esta bebida: leche de vaca, leche de oveja, leche entera, desnatada, semidesnatada... Y son estas últimas variantes las que más protagonismo cobran. Los consumidores buscan leche que no tenga un índice de grasa alto como la leche entera y que sea beneficiosa para su organismo.
La leche y los alimentos desnatados son cada vez más comunes en los hogares por sus aparentes ventajas con respecto a la leche entera. Pero, ¿son realmente estos productos con menos índice de grasa beneficiosos para el organismo? Existen una serie de peligros de los lácteos desnatados que deberías conocer antes de decantarte por estos productos.
Desventajas de los lácteos desnatados
La principal ventaja de los lácteos desnatados es el bajo índice de grasas. Es un error considerar que por tomar leche desnatada se está favoreciendo al organismo porque al perder las grasas también se pierden las vitaminas A, D y E, que se tienen que añadir artificialmente. Y es que el cuerpo necesita de grasas saludables y vitaminas para garantizar su correcto desarrollo. Conoce las desventajas de los lácteos desnatados antes de añadirlos a tu dieta diaria.
Provocan diabetes
La leche desnatada contienen un menor índice de grasas que la leche entera. Pese a ser un aparente beneficio, no tomar la cantidad recomendada de grasas es uno de los efectos negativos que ofrece el consumo de lácteos desnatados. Además de la falta de grasas y vitaminas, consumir leche desnatada proporciona un mayor riesgo de desarrollo de diabetes de tipo 2 frente a la leche entera. Tomar leche entera con las cantidades de grasas saludables recomendadas disminuye las probabilidades de sufrir diabetes, en cualquiera de los tipos de esta enfermedad.
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Propensos al desarrollo de la obesidad
Los lácteos desnatados provocan que tu dieta sea baja en grasas, pero eso no siempre es positivo. La tendencia a tener obesidad o sobrepeso recae en un índice mayor sobre personas que añaden a sus vidas productos lácteos desnatados, que las personas que consumen lácteos con todas sus propiedades y grasas. Hasta un 10% más de las personas que consumen leche y productos desnatados tienden a tener problemas de peso.
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Factor de riesgo de enfermedades
La leche desnatada no contienen azúcar natural. Esta es una de las contraindicaciones de los lácteos desnatados. La falta de azúcar provoca que en los lácteos desnatados se le añadan agregados de azúcar de forma artificial. Este hecho un factor de riesgo que puede derivar en enfermedades. Además de la diabetes de tipo 2, las personas que consumen lácteos desnatados pueden llegar a desarrollar, en los peores casos, enfermedades de corazón o cáncer.
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Menor fuente de energía
La leche entera y el resto de lácteos con todas sus grasas, también contiene grasas saludables, vitaminas y calcio. Todos estos nutrientes ayudan a conseguir energía y hacen que tu organismo se sienta lleno durante períodos de tiempo más largos. En cambio, la toma de lácteos bajos en grasa hace que se pierda antes la energía y necesites saciarte con mayor frecuencia.
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No aptos para todas las personas
La leche desnatada no pueden tomarla todas las personas. Los niños menores de 4 años o las personas que sufran patologías intestinales no deben tomar lácteos desnatados ya que la probabilidad de riesgo de enfermedades aumenta.
Ahora que ya conoces las desventajas de los lácteos desnatados, ¿con cuál te quedas? Los lácteos con todas sus grasas proporcionan mayores nutrientes y la probabilidad de enfermedad es menor que en la leche y los productos desnatados. Los lácteos desnatados suelen ser un sustitutivo para personas alérgicas o con intolerancias a la leche entera y productos derivados.
