El yodo, también conocido como iodo, es un mineral fundamental para el organismo del que puedes nutrirte a través de materias primas o suplementos.
Este mineral es un oligoelemento y componente esencial para las hormonas tiroideas, las encargadas de producir tiroides. Estas hormonas, con la cantidad necesaria de yodo, se encargan de regular las actividades metabólicas de las células y ayudan al crecimiento y desarrollo de los órganos del cuerpo.
La falta de yodo en el organismo provoca la falta de hormonas y, como consecuencia, el no desarrollo de músculos, corazón, hígado, riñones y cerebro. Además, la deficiencia de iodo puede suponer trastornos como el hipotiroidismo, colesterol, infertilidad, mortalidad infantil o cáncer, entre otros.
Se ha de tener también en cuenta no sobrepasarse en la ingesta de yodo. La sobredosis de este mineral podría ser causante de enfermedades renales, cáncer papilar de tiroides o tuberculosis.
Las principales fuentes de alimentos donde puedes obtener los niveles óptimos de yodo son los lácteos bajos en grasa, las legumbres, patatas, pescado o huevos.
Beneficios del yodo | Deficiencias de yodo | Dosis diaria de yodo | Fuentes naturales de yodoEl iodo es un mineral que puedes encontrar con facilidad en numerosos alimentos. Consumir yodo en tu dieta es fundamental para evitar trastornos derivados por la deficiencia.
Los principales motivos de la falta de este mineral son derivados por una incorrecta alimentación, embarazos, consumo de agua clorada, ingesta de verduras crudas de la familia Brassica o el humo del tabaco.
Síntomas de la deficiencia de yodo
Los principales síntomas de la deficiencia de yodo son los siguientes:
- Depresión
- Dolores de cabeza, fatiga y sensación de frío
- Piel seca y caída de cabello
- Infecciones, insuficiencia renal y estreñimiento
- Dificultades en la respiración
- Nublamiento del cerebro y problemas de memoria
- Dificultad para perder peso
- Debilidad muscular y rigidez en las articulaciones
Una dieta basada en una alimentación saludable contendrá los niveles adecuados de yodo para garantizar el bienestar el organismo.
En el caso de necesitar suplemento de yodo se ha de utilizar la sal de mar o la sal yodada siempre y cuando se regule su empleo.
La cantidad diaria de iodo recomendada es la siguiente:
Las algas, el marisco, los productos lácteos o los huevos son las principales fuentes naturales de alimentos para conseguir las cantidades necesarias de yodo en el organismo. Además, en función de su proceso de producción, las frutas y verduras también aportan el iodo necesario.
Alimentos con yodo
Una correcta alimentación que aporte la cantidad recomendada de este mineral deberá incluir alguna de estas fuentes de iodo:
- Algas marinas
- Bacalao
- Camarones
- Yogur natural bajo en grasa
- Leche cruda
- Huevos
- Patata cocida
- Frijoles
- Arándanos
- Ciruelas secas