Sin duda alguna, comer sano es uno de los pilares de cualquier vida equilibrada, ya que si nuestra alimentación no es correcta, nuestro organismo no podrá llevar a cabo todas las funciones que necesitamos de la forma más correcta. A veces nos faltará energía, otras nos sobrarán kilos, notaremos malestar en el estómago, dolores de cabeza… Y todo por no alimentarte mejor y de manera más equilibrada.
A estas alturas todos conocemos ya las propiedades tanto beneficiosas como negativas de los alimentos. ¿Por qué seguimos comiendo alimentos procesados, o con exceso de azúcares añadidos, cuando sabemos que pueden ser perjudiciales? Es cierto que suelen estar muy ricos, y de hecho, algunos de estos alimentos (sobre todo los que llevan mucho azúcar o cafeína), pueden llegar incluso a ser adictivos.
¿Es falta de voluntad, entonces? A mucha gente le ocurre que por más que lo intenta, nunca consigue su objetivo de alimentarse mejor y dejar de lado los alimentos más perjudiciales. Además, cuando trabajas, parece aún más difícil lograrlo. Para ayudarlas, aquí os vamos a mostrar unos cuantos trucos para comer más sano, pequeños detalles que pueden ser decisivos a la hora de llevar una mejor alimentación:
1. Mata el gusanillo con fruta
No suele venir bien eso de picar entre comidas, porque significa que no nos hemos saciado anteriormente, pero sabemos que es algo que muchos no podemos evitar. Lo que sí puede evitarse es el picar alimentos procesados, con muchos azúcares, como los dulces y bollería industrial, cambiando estos por fruta fresca, igual de sabrosa y apetecible. Solo tenemos que ponerla más a la vista, para cuando tengamos la tentación.
2. Prepara la fruta y la verdura
Para que sean mucho más fáciles de comer y estén más a mano, puedes pelar las frutas y verduras, lavarlas y tenerlas totalmente preparadas simplemente para comerlas cuando las necesites. Seguro que de esta forma se te hacen mucho más apetecibles, porque serán más fáciles y rápidas de preparar.
3. Prueba el agua con sabor
En muchos países de Europa existen botellas de agua con sabores, no demasiado fuertes, por supuesto. Agua con limón, con fresas o incluso con toques de canela, que sirven para que bebamos mucho más agua y dejemos de lado esas bebidas azucaradas que no nos hacen ningún bien más allá de su sabor.
4. Todo ordenado y bien visible
Procura tener siempre los alimentos más sanos y saludables bien a la vista, para que sean tu primera opción a la hora de buscar algo. Para ello, el orden es imprescindible, como ya te habrás dado cuenta en más de una ocasión. Una cocina ordenada correctamente, dando prioridad a esos alimentos más sanos, supone una tremenda ayuda para todo aquel que este buscando perder peso y, en definitiva, llevar una mejor alimentación.