Los alimentos ricos en antioxidantes que no deben faltar en tu dieta

Los antioxidantes son moléculas contenidas en sustancias diversas capaces de frenar la acción de los radicales libres, principales causantes del deterioro y envejecimiento de nuestras células. Vitaminas, minerales, ácidos esenciales, enzimas… existen multitud de antioxidantes que actúan de manera beneficiosa, pero ¿dónde se esconde ese regalo de la naturaleza?

Aunque nuestro cuerpo dispone de sus propios antioxidantes, estos no siempre son suficientes. La manera de obtener todos los que necesitamos es a través de la alimentación. Frutas, verduras, hortalizas, pescados, legumbres… una dieta equilibrada es la mejor garantía de tomar todos los nutrientes que el organismo requiere, pero hay algunos alimentos que, por su composición, son especialmente importantes a la hora de paliar los daños causados por los radicales libres.

¿Cuáles son los principales alimentos que contienen antioxidantes naturales?

Incluye (o aumenta la presencia) de estos alimentos en tu dieta y ganarás en salud ¡y belleza!:

Bayas y frutos del bosque: fresas, moras, arándanos, cerezas… su color rojo – morado delata la presencia de distintos tipos de antioxidantes, (entre ellos antocianinas), que ayudan a mejorar la circulación, a prevenir afecciones relacionadas con la visión y otras enfermedades, entre ellas, el cáncer.

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Cítricos: especialmente naranja, mandarina, pomelo y kiwi. Rebosan vitamina C, uno de los más potentes antioxidantes naturales.

Uvas: tómalas con piel y, si ingieres alguna de sus semillas, mejor. Sus polifenoles (flavonoides) hacen que las uvas ayuden a mantener una correcta presión arterial y el colesterol malo bajo control. También contienen resveratrol, un “antiedad” natural.

Otras frutas: la sandía, rica en licopeno, la papaya, que al igual que la anterior contiene licopeno y además luteína (ambos antioxidantes del grupo de los carotenoides), el aguacate, fuente de vitamina E y la manzana roja que guarda en su piel poderosos flavonoides, son algunas de las frutas que no han de faltar en una dieta antioxidante.

Brócoli: son muchos los beneficios que aporta esta hortaliza. Entre los antioxidantes que contiene destacan la vitaminas C y la vitamina E y minerales como el zinc.

Tomate: es el “rey” del licopeno, uno de los antioxidantes más potentes que se conocen y su presencia en la dieta mediterránea es toda una garantía de salud. Numerosos estudios apuntan que su consumo habitual reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y otras enfermedades como la arterioesclerosis o las dolencias cardiovasculares.

Vegetales de hoja verde: lechuga, espinacas, acelgas… son ricas en luteína, otro regalo de la naturaleza que nos ayuda a frenar la acción de los radicales libres.

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Té: especialmente el té verde y el té oolong no solo contribuyen a eliminar grasas y toxinas sino que además sus polifenoles (especialmente catequinas) son aliados que mitigan los efectos del paso del tiempo en nuestro organismo.

Chocolate: cuanto más puro, como el chocolate negro, ¡mejor!.. el cacao, con sus flavonoides, es una deliciosa manera de tomar antioxidantes.

Frutos secos: almendras, avellanas, cacahuetes, pistachos… son fuente de vitamina E, minerales antioxidantes como el selenio y ácidos grasos esenciales, entre ellos ácido elágico, que se considera un anticancerígeno natural y un “arma” eficaz para frenar el deterioro cognitivo.

Zanahoria y calabaza: su color anaranjado se debe a la presencia de beta caroteno (pro vitamina A). No pueden faltar en una alimentación equilibrada que mitigue los efectos de la oxidación natural.

Germen de trigo y otros cereales: los cereales en general, pero especialmente el germen de trigo, son ricos en vitamina E, la vitamina antioxidante “de la belleza”. Otros como el maíz o la avena contienen selenio, otro potente antioxidante a tener en cuenta.

Pescado azul: sardinas, boquerones, atún… son una de las principales fuentes de las que obtener el ácido esencial Omega 3 que no solo contribuye a la buena salud cardiovascular, sino que, además, es un poderoso antioxidante a nuestro alcance.