Descargar ebookLa obsesión por perder esos kilos de más que la mayoría tenemos está llegando a límites absolutamente demenciales. Desde hace mucho tiempo se venden productos en farmacias y tiendas de todo tipo, conocidos como “adelgazantes”. Se trata de suplementos que, supuestamente, nos ayudarán a perder esa grasa que nos sobra de una manera mucho más rápida. Porque así es el mundo en el que vivimos. Como diría Queen, lo queremos todo, y lo queremos ya. Y por eso estos remedios consiguen ser tan populares, a pesar de que su auténtica efectividad quede en entredicho…
El último de estos suplementos adelgazantes que se está convirtiendo en toda una sensación es la cetona de frambuesa. Su nombre nos hace pensar al exquisito sabor de esa fruta roja, y desde luego no vamos desencaminados. Sin embargo, el extraño que utiliza este suplemento se consigue de manera artificial, imitando el sabor de las frambuesas. Es decir, que no es un extracto natural, ya que esto sería demasiado caro de lograr. Esto ya sería un punto negativo para este suplemento alimenticio, aunque esto no es extraño ya que la mayoría son sintéticos. Sin embargo, eso no es lo que preocupa a la gente.
¿Cómo funciona la cetona de frambuesa?
Lo que de verdad quiere saber todo el mundo es… ¿funciona? Es decir, ¿tomando este tipo de suplemento puedo adelgazar más rápidamente? Aquí hemos de pararnos mucho más para hablar sobre la función que tiene la cetona de frambuesa. Se vende como una quemadora de grasa cuasi milagrosa, que conseguiría reducir en apenas unos días de consumo continuado buena parte de esa grasa que nos sobra. ¿Y cómo lo hace? Pues a través de ciertas sustancias que acelerarán nuestro metabolismo, ya sea subiendo nuestra temperatura corporal, o ya sea a través de las hormonas que controlan el almacenamiento de la glucosa, que luego pasaría a ser grasa.
Otras formas de acelerar el metabolismo
De esta forma, la cetona de frambuesa trabaja por dos vías para evitar que la grasa se acumule en nuestro cuerpo, previniendo eso y destruyendo la que ya tenemos a base de alterar nuestro metabolismo. Evidentemente, en caso de funcionar (cosa que tampoco está del todo probada), este tipo de alteraciones en nuestro organismo conlleva efectos secundarios que pueden ir desde la irritabilidad hasta la alteración de nuestro ritmo cardíaco. Por eso no se recomienda para personas que puedan sufrir de ese tipo de dolencias, ni tampoco para aquellos con el colesterol alto o con diabetes, que estén tomando medicación, ya que puede ser contraproducente con la misma.
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La eficacia de la cetona de frambuesa no está clínicamente probada, y desde luego, en ningún caso funciona de manera milagrosa. Es cierto que puede suponer una ayuda extra en nuestro intento por quemar la grasa de nuestro cuerpo, pero más allá de eso debemos ser conscientes de que el ejercicio físico y una dieta saludable son las únicas formas de tener éxito en esta campaña. La cetona de frambuesa no es precisamente un suplemento barato, y debemos pensar si nos vale la pena gastar el dinero en esto y no en otra cosa que pueda servirnos mejor.
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Existen otros muchos alimentos que tienen la misma función que la cetona de frambuesa, alterando nuestro metabolismo para quemar más grasas, o permitiéndonos perder peso a través de un método diurético.
Los mejores quemagrasas naturales
Los tés son siempre una buena opción en este sentido, además de ser cien por cien naturales y no tener contraindicaciones. Cada cual es libre de tomar lo que desee, pero desde luego hay que andar con pies de plomo en esto de los suplementos adelgazantes, porque nos pueden dar gato por liebre.
