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5 ideas para que prepares cenas sanas y económicas

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Todos sabemos que la alimentación es una parte muy importante para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y nuestro bienestar, pero el estrés del día a día muchas veces nos impide comer tan bien como deberíamos. Por eso la cena es tan importante. A menudo la cena es única comida que hacemos en condiciones en todo el día, de ahí la importancia de conocer un amplio abanico de cenas sanas y económicas, que además son deliciosas y muy fáciles de preparar.

Pero antes de entrar a fondo con estas deliciosas recetas, vamos a recordar cómo debe ser una cena sana. Una cena equilibrada debe combinar los vegetales -verdura o una ensalada- con las proteínas y los hidratos de carbono. No tienen por qué combinarse en un solo plato, pueden ser dos más postre, un plato principal y una ensalada, etc. También debe de ser ligera, así que evitaremos las legumbres o la carne, difíciles de digerir y que en algunos casos también pueden perjudicar el sueño.

1. Revuelto de habas con jamón

Plato que cumple con las tres premisas que decíamos al principio, y que además es muy rápido de preparar. No necesitarás nada más que un huevo, habas y jamón serrano.

Paso 1

Calentamos las habas y el jamón, troceado, con un poco de aceite, y a los dos minutos echamos el huevo.

Paso 2

Hay que moverlo para que se revuelva bien, y cuando esté cuajado lo serviremos. El resultado está para chuparse los dedos, es una cena sana y muy económica.

2. Tortilla de calabacín, jamón york y queso

Una de las cenas más socorridas es la tortilla, y aunque no podemos comer huevo todos los días sí que podemos recurrir a ellos dos o tres días a la semana para conseguir esas cenas sanas y baratas.

Paso 1

Lo primero de todo será lavar, cortar a rodajas -piel incluida- y freír el calabacín. Lo retiramos para que pierda el aceite, y batimos un par de huevos antes de incorporarlos a la sartén.

Paso 2


Añadimos el calabacín y el jamón, troceado, batimos otro huevo y lo añadimos junto al queso. Puedes añadir varias tandas de calabacín, siempre con un huevo batido y para variarlo un poco puedes cambiar el calabacín por la berenjena.

3. Espinacas y salmón a la plancha con patatas al vapor

Aunque por su nombre nos parezca algo complejo, es mucho más fácil de lo que parece. Basta con tres minutos para tener las espinacas a la plancha (también se pueden comer hervidas o incluso crudas, pero esta es la forma más rápida de prepararlas), y mientras puedes preparar el salmón, un pescado azul que deberías comer una vez a la semana.

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VICUSCHKA || Shutterstock

Las patatas al vapor son algo más lentas, aunque siempre está la opción de hervirlas. Si el salmón a la plancha no te convence, también lo puedes preparar al vapor aprovechando el agua de las patatas.

4. Aguacates rellenos

Normalmente los utilizamos en ensalada o para preparar guacamole, pero el aguacate también se puede comer relleno... de lo que quieras. El límite está en tu imaginación, pero siempre puedes buscar inspiración en Internet.

Los tomatitos y pimientos le darán un punto de color a tu cena, los langostinos con piña nos aportan un toque tropical y los taquitos de pollo y champiñones son un clásico que nunca falla. Son un plato muy apetitoso, especialmente en verano, y muy económico.

5. Manzanas al horno

Acabamos con un postre que es un clásico entre los clásicos. Basta con quitarle el corazón a la manzana y ponerla al horno unos 20 minutos. No olvides poner agua en la base para que se mantenga hidratada.

El hueco que queda siempre lo puedes rellenar con pasas, nueces o trozos de otras frutas, aunque entonces mejor hacerlo antes de comerlas. Además, tienes la suerte de que las manzanas aguantarán unos días en la nevera.

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