¿Qué es mejor: comer harina refinada o harina integral? ¿Cuál resulta más aconsejable para la salud? ¿Realmente existen tantas diferencias? La respuesta es bastante clara: siempre la harina integral. Harina refinada (harina blanca) y harina integral cuentan con numerosas diferencias entre sí, diferencias que convierten la harina integral en la clara vencedora.

A pesar de que sigue siendo la harina blanca la más consumida y utilizada para elaborar muchos de los productos que se encuentran en el mercado, hay que señalar que los beneficios para la salud que brinda la harina integral son muy interesantes en relación a la harina blanca.

Antes de elegir entre una harina y otra es interesante conocer cuáles son las principales características que tiene cada harina y, de este modo, elegir aquella más adecuada. ¿Quieres conocer las principales diferencias existentes entre harina integral y harina refinada?

Diferencias entre la harina refinada y la harina integral

La harina integral es mucho más saludable que la harina blanca o refinada, pero ¿por qué? ¿Por qué motivo resulta mucho más saludable la harina integral? ¿Cuáles son aquellas características que tiene que la convierten en la apuesta más recomendada?

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Características de la harina integral

Además del color característico de esta harina, pues tiene un color tostado debido a que no es separada del salvado durante el proceso de fabricación, existen otras características relacionadas con sus efectos en el organismo:

• La harina integral resulta mucho más comestible y digerible que la harina blanca

• Es ideal para poder elaborar infinidad de preparaciones y recetas, desde galletas hasta tortitas, pasando por panes y pastas

• Es una harina muy rica en fibra, así como en ácidos grasos, magnesio, hierro, potasio, zinc, manganeso, vitamina E y vitamina B

• Es una harina rica en antioxidantes, por lo que es ideal para combatir los radicales libres del cuerpo

• Cuenta con un muy bajo índice glucémico, garantizando mayor saciedad por mayor tiempo y evitando el exceso de azúcar en la sangre

• Reduce hasta en un 21% la posibilidad de sufrir problemas cardiovasculares

• Es capaz de aportar energía al organismo de manera mucho más lenta y, por tanto, duradera.

Características de la harina refinada

En el lado contrario encontramos esta harina que destaca por su color blanco impoluto y con unas características nutricionales muy distintas a la de su homologa tostada:

• La harina blanca se emplea para la gran mayoría de preparaciones que se pueden encontrar en el mercado como galletas, pastas, pasteles, panes...

• La harina refina es muy rica en almidón, convirtiéndose en un alimento rico en calorías y, por tanto, engorda mucho más que la harina integral

• No cuenta con la fibra y los micronutrientes que posee la harina integral

• Es una harina enriquecida con diferentes productos para mejorar sus consistencia, durabilidad o sabor, por lo que no resulta un alimento demasiado natural

• Su elevado contenido en carbohidratos aumenta las posibilidades de padecer colesterol, problemas de corazón y sobrepeso.

¿Qué posibilidades ofrece la harina integral?

La harina integral es uno de los mejores aliados con los que podrás contar en la cocina, ya que es un producto realmente ventajoso para preparar infinidad de recetas de toda tipo. Hay que señalar que el sabor de la harina integral resulta algo diferente, por lo que es posible que al principio el sabor de tus recetas te resulte extraño, pero todo es acostumbrarse.

Con la harina integral podrás preparar multitud de recetas como por ejemplo muffins salados, muffins dulces, panes clásicos, panes con especias, panes con verdura, panes con frutos secos, panes con multisemillas y cereales, waffles, budines, panqueques, pizzas, pastas, scones, tartas, galletas, entre otras muchas opciones.

Pero si la harina integral no termina de convencerte has de tener en cuenta que existen muchas otras posibilidades a elegir dentro de las harinas más saludables, como la harina de mijo, la harina de avena, la harina de arroz, la harina de cebada, la harina de centeno, entre otras opciones.

Y tú, ¿sigues utilizando la harina refinada en tus recetas? Cambia el chip y súmate al grupo de personas que han dejado de lado la harina blanca.