Aunque no hay ninguna fórmula mágica a la hora de adelgazar de un día para otro, ya que cada persona es un mundo y a cada cual le sirve algo totalmente diferente, es cierto que, en lo que a la alimentación se refiere, las calorías son el modo en el que hemos de medirlo todo. A la hora de comer, las que consumimos. A la hora de hacer ejercicio, las que gastamos. Si al final del día el balance es negativo, eso quiere decir que estaremos en el buen camino. Además, a veces, tenemos hábitos que nos hacen quemar menos calorías... ¿ese bollo a mitad de mañana? ¿Para ese trayecto realmente necesitas ir en coche? Piénsalo.
El cuerpo necesita un mínimo diario de calorías para poder funcionar. ¿Qué pasa si no las ingerimos? Pues que va tomando de la reserva que tiene. Efectivamente, esa reserva se compone mayormente de la grasa que nos hace ser engordar. Por lo tanto, mantener una dieta equilibrada y sobre todo, gastar muchas calorías a través del ejercicio físico, es una manera perfecta para bajar de peso. ¿Cómo conseguimos lo primero? Aquí te presentamos ocho formas sencillas para ahorrarte 100 calorías en tus comidas casi sin darte cuenta:
Cambia la mermelada por frutas naturales
Si quieres seguir disfrutando de una sabrosa tostada con algo de fruta, en lugar de utilizar sirope, mermelada o fruta refinada, puedes hacerlo con fruta natural machacada. Así conseguirás un desayuno más saludable y también con mucho menos azúcar y calorías. Si necesitas algo de ayuda para saber qué elegir, conoce cuáles son las mejores frutas para desayunar.
Más café... y menos leche (aunque sea desnatada)
A la hora de tomar café, mejor no recurrir a los evasivos lattes con leche desnatada, ya que estos también cuentan con calorías inservibles que pueden ser ahorradas si optamos por un café negro (o sólo). Si estás en el grupo de los que necesitan la leche para tomar el café, puedes optar por la leche de soja, por ejemplo, peronunca te saltes el desayuno. Es uno de los mayores errores que puedes cometer.
Mostaza en lugar de mayonesa
Cuando busques una salsa para condimentar tus sándwiches, bocadillos o incluso, hamburguesas elige mejor la mostaza antes que la mayonesa.
Las ensaladas caseras, mejor que preparadas
Comer ensalada siempre va a ser una buena recomendación, pero es mejor crearlas en casa a comprarlas ya “prefabricadas”. No es que no puedas tomarlas cuando por ejemplo, un día no has tenido tiempo para cocinar y te salvan de comer de restaurante (aunque puedes comer sano si comes fuera, sólo tienes que seguir nuestros consejos), pero muchas veces ingieres más calorías de las que en un principio debería tener una ensalada.
Descubre el sabor del hummus
Este alimento realmente bajo en calorías es un complemento perfecto como salsa para patatas, carnes o sándwiches. Si aún no le has dado una oportunidad al hummus, no dudes en hacerlo. Dale una oportunidad al hummus a la vez que te olvidas de otros condimentos que debes evitar si quieres comer sano pero que desgraciadamente no tomamos tan a menudo.
Olvídate del helado y cámbialo por yogur griego
Mucho más sano y equilibrado e igualmente sabroso, el yogur es la alternativa perfecta a esos hipercalóricos helados que tantos nos gustan, pero tan poco bien nos hacen. Además, el yogurt griego es rico en otros muchos nutrientes, como el calcio, y tiene menos calorías de lo que te imaginas.
Utiliza aceite de oliva en spray
Mejor que el típico chorro de aceite de oliva, que la mayoría de ocasiones es excesivo, será dosificarlo a través de un spray, para darle el toque justo a lo que aliñemos.
Pistachos como mejores frutos secos
Si quieres disfrutar de un snack salado pero luego tienes remordimientos por las calorías, lo tuyo son los pistachos, sanos y bajos en calorías. Además los pistachos se incluyen dentro de los alimentos para combatir el estrés.