Descargar ebookSi bien es importante utilizar el ejercicio como una de las dos columnas vertebrales de llevar una vida sana, también lo es disfrutar de una alimentación saludable y equilibrada a través de una dieta con productos lo más naturales posibles, mirando por las calorías y por no pasarnos con las grasas y azúcares. Combinando dieta y ejercicio nuestro cuerpo estará en plena forma. Pero es cierto que esto de dieta saludable puede llegar a ser un poco subjetivo, ya que hay personas que, por ejemplo, prefieren salir a entrenar a primera hora de la mañana en ayunas, es decir, sin haber probado bocado antes.
El ejercicio físico es una de las partes más importantes de nuestra vida, o debería serlo, si queremos llegar en buena forma a una edad avanzada. Y es que el ejercicio no solo nos permite disfrutar de mayor elasticidad y una salud mejor conservada, si no que nos hace mantenernos en buena forma, tanto física como mental. El ejercicio nos ayuda a estar en paz con nosotros mismos, a disfrutar de una vida más plena y a evitar ese maldito sedentarismo que a muchos les afecta de manera incorregible. Por eso es tan importante, pero igual de importante es hacerlo correctamente, nutriendo nuestro cuerpo adecuadamente.
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¿Hacer ejercicio en ayunas es bueno o es malo?
El entrenamiento en ayunas viene de lejos, y durante muchos años fue incluso una moda mayoritaria para aquellos que salían a hacer deporte a primera hora de la mañana. Era importante no comer nada para gastar todas las reservas posibles que tuviera nuestro cuerpo. Estamos hablando, por supuesto, de aquellas personas que no solo quieren mantenerse en forma, sino que buscan también quitarse algunos kilos de encima. Sin embargo, la ciencia parece no estar muy de acuerdo a este respecto, al menos en lo que se refiere a los entrenamientos de alta intensidad, en cuyo caso la quema de grasas es muy similar si se ayuna o si no.
¿Por qué es mejor hacer el ejercicio por las mañanas?
En caso de que la intensidad no sea tan alta, los beneficios del ayuno pueden ser mayores, ya que en ese sentido el cuerpo sí que tirará de mayor oxidación de lípidos, que al fin y al cabo es de lo que se trata para reducir la grasa corporal. Evidentemente, la intensidad del entrenamiento dependerá de muchos factores, y la mayoría de las personas que salen a correr por las mañanas, o incluso aquellos que van al gimnasio, no realizan entrenamientos de mucha intensidad. Para ellos sí que podría ser recomendable probar un entrenamiento en ayunas, para ver cómo responde el cuerpo.
Beneficios del ayuno intermitente
Y es que no solo hemos de tener en cuenta las calorías que vamos a perder, sino también el efecto que ese entrenamiento puede tener sobre nuestro cuerpo en el sentido de que tal vez no lo podamos aguantar de la misma manera o no consigamos la misma intensidad si estamos en ayunas.
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Para los deportistas que no busquen perder peso, lo de entrenar en ayunas puede ser algo contraproducente ya que algunos estudios apuntan a que este tipo de prácticas con llevaría la reducción de la musculatura, algo que seguramente ningún deportista desea.
Conoce los peores alimentos para los músculos
Nuestro nivel de entrenamiento será, pues, un concepto muy a tener en cuenta para probar a hacer deporte en ayunas. Es recomendable, no obstante, tomar al menos un vaso de agua, si puede ser con jugo de limón mucho mejor, para reactivar nuestro cuerpo y facilitar las funciones orgánicas del mismo. Al regresar del entrenamiento, si ha sido de cierta intensidad, lo mejor es desayunar con fibra y algún zumo natural o pieza de fruta que nos ayude a reponernos de ese esfuerzo de una forma correcta, sin tirar de los típicos dulces con mucho azúcar procesado.
