El lupus es una enfermedad autoinmune que puede presentarse de dos formas diferentes: el lupus eritematoso cutáneo (LEC) o discoide, que sólo afecta a la piel, y el lupus eritematoso sistémico (LES), que afecta a los tejidos conjuntivos de todo el cuerpo. Lo síntomas del lupus son, entre otros, lesiones rojas y escamosas en la piel, fatiga, pérdida de peso y fiebre, seguidas en el LED de dolores en las articulaciones semejantes a los de la artritis.
Dado que esta dolencia ataca al sistema inmunitario, es importante evitar las infecciones víricas, el estrés y el cansancio. La alimentación y las plantas medicinales pueden servir de ayuda, proporcionando apoyo y nutrientes al sistema inmunitario y a los órganos por medio de los cuales se produce la desintoxicación: la piel, los pulmones, los riñones, el hígado y el intestino grueso.
Los ejercicios de relajación y el sueño abundante son otros de los remedios naturales para el lupus, ya que favorecen al sistema inmunitario.