La Enfermedad Inflamatoria Intestinal consiste en un conjunto de enfermedades que afectan al tubo digestivo y provocan procesos inflamatorios en algunas de sus partes de manera crónica. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosas son algunas de sus enfermedades graves.
Sus síntomas se presentan en forma de brotes a lo largo de la vida, que pueden ser más o menos graves. Esta dolencia afecta a hombres y mujeres por igual, habitualmente entre los 20 y 40 años, aunque puede se puede dar a cualquier edad.
Una dieta equilibrada y variada ayudará a superar las consecuencias de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Los dolores abdominales hacen que se ingieran menos alimentos, provocando pérdida de peso, anemia y desnutrición. También hay problemas de asimilación de nutrientes y un mayor gasto calórico, ya que la inflamación es un proceso que consume mucha energía.
No hay ningún alimento que pueda provocar los brotes, pero sí que hay algunas recomendaciones. Alimentos como el café, el chocolate, las setas, el alcohol, los refrescos, la comida basura, los colorantes y los aromatizantes artificiales, los fritos y la sal, suelen provocar irritaciones del intestino grueso. Hay alimentos que suelen desencadenar alergias e intolerancias, como los productos lácteos, el trigo, el centeno, los cítricos, los huevos, las verduras crucíferas, los tomates y las levaduras.