Descubre las propiedades que te ofrece las semillas de uva

semillas de uva beneficios

Podríamos dividir el mundo en dos tipos de personas, los que se comen la uva con piel y los que la prefieren pelada. Sin embargo, ninguno de ellos se come las pepitas. Es más, cada vez es más fácil encontrar en el supermercado granos de uva pelados y sin pepitas. Sin embargo, aunque te resulten tan desagradables cuando te las comes accidentalmente, las pepitas o semillas de uva son un alimento muy saludable y recomendable siempre que estén bien preparadas. Si te sigue dando cosa comértelas también encontrarás extracto de semilla de uva.

¿Qué beneficios nos aportan las semillas de uva?

La uva es un importante antioxidante natural, y las semillas de uva conservan estas propiedades antioxidantes que también encontramos en productos como el vino. De esta forma el consumo de las pepitas ayuda a combatir el daño provocado por los radicales libres, que atacan directamente a las células provocando la aparición de ciertos tumores en algunos casos, y prolongan la vida de algunas moléculas y vitaminas. El poder antioxidante de las semillas de uva también se traduce en una mejora de la salud cardíaca, que se manifiesta de varias formas.

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Por ejemplo, la circulación sanguínea mejora, por lo que la tensión se equilibra y es más difícil que se produzca un trombo. Los flavonoides aportan fuerza y vigor a los vasos sanguíneos, por lo que si sufres algún problema de corazón deberías incluirlas en la dieta. Sin abandonar la sangre, ayudan a depurarla, eliminando los restos de medicamentos y elementos nocivos entre los que se incluyen el tabaco o la propia contaminación. Este último beneficio también se aplica a los fumadores pasivos, y ayuda a reducir los efectos del estrés.

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Más puntos a favor de la semilla de uva: es antibacteriana y antiinflamatoria. De esta forma comer de manera regular estas semillas te ayudará a prevenir y combatir las infecciones provocadas por bacterias e inflamaciones como la estomacal, las de los intestinos o las articulares, disminuyendo sensiblemente el dolor. También es positivo en casos de gastritirs, colitis, sinusitis y problemas de la piel como la dermatitis. En este sentido es importante destacar la presencia de colágeno y resveratrol, que nos ayudan a mantener una piel joven, sana e hidratada.


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Antes hablábamos del fortalecimiento de los vasos sanguíneos, y una de sus consecuencias es que esa mejora de la circulación controla la caída del cabello. De esta forma tenemos un pelo mucho más sano y fuerte. Otro aspecto positivo del consumo de semilla de uva es que la vitamina E las convierten en un elemento muy interesante para la vista. Por una parte ayudan a mejorar la agudeza visual, y por otra combaten los efectos de la fatiga visual provocada por la sobreexposición al ordenador, la televisión o la lectura prolongada; sin olvidar que ayuda en las enfermedades de la vista asociadas a la diabetes.

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Cómo consumir las semillas de uva

Seguro que llegados a este punto solo te queda la gran duda de cómo te vas a poder comer esas semillas a las que tanta manía les tienes. Bien, el método más sencillo es comiéndote las pepitas de las uvas, pero como hemos dicho antes no es muy agradable. Una alternativa es retirar las semillas, lavarlas, dejarlas que se sequen y añadirlas ya procesadas a batidos, zumos o licuados. También las puedes añadir enteras, aunque debes masticarlas bien porque son difíciles de asimilar.

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Otra opción interesante son los extractos o cápsulas de semilla de uva que encontramos en tiendas naturales o herboristerías. Si compras las cápsulas o decides molerla puedes añadir los polvos a las sopas o caldos, e incluso a las ensaladas. Por suerte la semilla de uva no presenta muchas contraindicaciones, aunque si te van a operar o a extraer un diente recuerda que mejora la fluidez de la sangre, así que mejor deja de comerlas dos semanas antes para evitar grandes hemorragias. Tampoco las tomes con medicamentos anticoagulantes.

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