Consejos para mejorar la digestión

cómo tener mejores digestiones

Todos nosotros hemos sentido, con suerte solo algunas veces en nuestra vida, problemas y dolores estomacales que aparentemente no tenían ninguna razón. No son una enfermedad propiamente dicha, pero es cierto que a veces, cuando nos pasamos con la comida, la digestión se puede hacer tan pesada que nos llegue a incomodar de manera intensa, provocándonos esas molestias en la zona del vientre tan indeseables. Algunos incluso se han acostumbrado a este tipo de problemas y ya lo ven como algo normal, cuando no debería serlo, desde luego.

El tener un dolor de estómago después de comer ciertos alimentos, o demasiada cantidad de ellos, no es más que una respuesta natural de nuestro organismo, avisándonos de que algo va mal, y de que no deberíamos repetir ese mismo proceso o tendremos más molestias. Por eso es bueno tener en cuenta estos sencillos consejos, que nos ayudarán a mejorar nuestra digestión, solventando esas molestias y permitiéndonos tener una sobremesa mucho más tranquila y  liviana, sin pesadez de estómago:

ensalda de pesto digestiones ligeras

¿Cómo evitar las digestiones pesadas?

No tengas prisa en comer

Mucha gente come todo lo rápido que puede por tal de llegar a tiempo a una reunión, por llevar prisa o cualquier otro motivo. Y esto, al final, se convierte casi en un sinónimo de malestar en el estómago. Por eso, más allá de comer alimentos digestivos, lo mejor es comer despacio, sin prisas, para que la comida se asiente bien en nuestro organismo.

Mastica mucho y bien los alimento

Otra de las principales razones del malestar digestivo es que no masticamos como debemos los alimentos que ingerimos, y eso hace que la digestión se vuelva mucho más pesada. Esto está relacionado con el primer punto, ya que al comer muy rápido no masticamos debidamente.


comidas que hacen la digestion pesada

Come siempre a las mismas horas

Conseguir una rutina de comidas siempre a la misma hora es también indispensable para acostumbrar a nuestro cuerpo y adaptarlo a que en ese momento debe estar preparado para la digestión, lo que facilitará mucho ésta.

Comidas más pequeñas, pero más frecuentes

Una de las causas más frecuentes de mala digestión es comer demasiada cantidad, algo que obliga a nuestro organismo a trabajar mucho más para digerirla. Comidas más pequeñas, pero más frecuentes, hacen que el aparato digestivo esté continuamente trabajando, algo que también nos ayuda a mejorar nuestro metabolismo.

¿Cómo llevar una dieta equilibrada?

El tamaño de los platos es también clave para adelgazar, ya que muchas veces comemos con la mirada y tendemos a comer más de lo que realmente necitamos. En consecuencia, no conseguimos perder esos kilos de más ni tampoco facilitamos las digestiones.

Bebe mucha agua

Hidratarse es importante, y por lo tanto, beber agua es algo básico para cualquier persona, pero también para los que sufren de este tipo de problemas digestivos, puesto que ayuda a solventarlos y aliviarlos.

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