El objetivo de hacer una ensalada de frutas no solo es crear un plato colorido, es también combinar las frutas de tal forma que obtengamos todos los nutrientes que necesitamos.

Sí, los colores hacen que sea mucho más apetecible, pero también conseguir una ensalada llena de colores implica que tu plato está lleno de una gran diversidad de nutrientes naturales. La razón principal es que cada color del arcoíris de la comida representa un conjunto de vitaminas y antioxidantes únicos que no puedes encontrar de otra forma. Combinar diversas frutas te dará en una sola comida el poder de reducir las posibilidades de padecer cáncer, reducir la inflamación, mejorar la circulación, la capacidad de nuestra mente y la visión. Es decir, la fruta es la multivitamina que nos da la Tierra.

Para maximizar esta exquisitez, comienza por cortar todos los pedazos de fruta más o menos del mismo tamaño. Un puñado de sal hará que los sabores se dupliquen y unas gotas de lima (o limón) le darán un toque de ácidez (que a veces es bienvenida) pero sobre todo ayudará a conservar de forma natural los colores de la fruta. Si te quieres poner ya en modo "alta cocina", unas hojas de menta fresca pueden hacer que tu ensalada entre directa al salón de la fama.

Fruta roja

Sandía, caquis y pomelos

Muchas de las tonalidades rojizas o rosadas en el universo de fruta son el resultado de la presencia de un importante antioxidante natural llamado licopeno, un carotenoide asociado con una larga lista de beneficios para la salud.

Entre las más importantes se encuentran la protección de la piel para protegerla de la acción del sol y la disminución de los riesgos de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. En verano opta por la sandía ya que le dará un toque extra de frescura.

Fruta Azul

Arándanos, moras, ciruelas y uvas

Las frutas conocidas como "azules" toman ese color gracias a la presencia de un conjunto único de flavonoides llamados antocianinas.

Los flavonoides son generalmente conocidos por mejorar la salud de nuestro sistema cardiovascular y combatir la pérdida de memoria a corto plazo, pero las azuladas antocianinas van un poco más allá, pudiéndose leer investigaciones sobre como hacen que nuestras células cerebrales respondan mejor o incluso promueven el crecimiento de nuevas células nerviosas. Añade unas moras a tu ensalada para promover el "smart eating".

Fruta verde

Uvas, kiwis, manzanas (variedad Granny Smith)

Las frutas verdes no son sólo contendedores de nutrientes capaces de fortalecer los músculos, los huesos y el cerebro, también son una de las mejores (y más abundantes) fuentes naturales de luteína y zeaxantina, equipo de antioxidantes que contribuye a que nuestra vista se mantenga joven.

Tanto las frutas, como las verduras, verdes toman su color de la clorofila. ¿Qué hace la clorofila por nuestro cuerpo? Lo cierto es que juega un importante papel estimulando le crecimiento de tejido nuevo e impidiendo que las bacterias crezcan y se multipliquen. Como tratamiento tópico, reduce en un 25% el tiempo necesario para curarse. ¿Sabes ya cómo vas a utilizar el kiwi en tus ensaladas?

Fruta amarilla y naranja

Melones (o cantalupos), piña, melocotones, albaricoques, naranjas y plátanos

Las frutas de color amarillo y naranja están llenas de betacarotenos, el nutriente estrella que hace que tu sistema inmunologico este en forma, la comunicación entre las células fluya correctamente y las convierte en luchadoras de primera contra los radicales libres.

Pero los betacarotenos tienen otro familiar, menos conocido (pero no por ello menos importante), llamado alfa-caroteno, que parece ser nos ayuda a mantenernos sanos para vivir más tiempo. Dale un toque de color naranja a tu ensalada y deja que la familia de los carotenos llene tu cuerpo de beneficios.

¿Necesitas más razones para llenar tus ensaladas de color?