Cómo hacer el mejor yogurt casero

hacer yogur en casa

Hay personas que prefieren tomar todos los alimentos y preparados e incluso precocinados, para no perder demasiado tiempo en la cocina. Personas que simplemente acuden al supermercado y compran lo que necesitan para cocinar lo menos posible, ya sea porque no les gusta demasiado o porque no tienen mucho tiempo para dedicarle a preparar platos especiales. Sin embargo, otros se toman eso de cocinar y preparar recetas como algo muy especial, parte de una rutina que además les permite relajarse de todo lo demás. Para ese tipo de personas es este artículo.

Porque es obvio que preparar yogurt casero supone un esfuerzo extra si lo comparamos con comprar el yogurt ya preparado en el super y simplemente tener que abrir la puerta de la nevera para disfrutar de él. Pero no solo se trata del orgullo de poder comer algo que hemos preparado nosotros mismos, sino también del posible ahorro a medio y largo plazo que supone preparar nuestro propio yogurt en lugar de comprarlo, por no hablar de las ventajas de poder utilizar solo los ingredientes naturales que deseemos en su elaboración, consiguiendo así que el yogurt sea mucho más sano.

Foxys Forest Manufacture || Shutterstock

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Sigue estos pasos y prepara tu yogurt en casa

Pero empecemos ya con lo importante, ¿qué necesitamos para preparar nuestro propio yogurt casero? Dependiendo del tipo de yogurt que queramos, harán falta o no ciertos ingredientes. Pero lo que siempre se necesita para hacer yogures saludables en casa es mucha leche y algo de yogurt natural sin azúcar, que se puede comprar en casi cualquier tienda grande. Este yogurt debe ser lo más natural posible, sin colorantes ni conservantes, y tampoco sin azúcares añadidos, para conseguir que el efecto sea perfecto a la hora de crear nuestro yogurt particular. Si queremos que tenga sabores, podemos añadirle también algo de fruta, como veremos a continuación.

1. Calentar la leche


El primer paso es poner a calentar la leche, a fuego lento, hasta que alcance unos 85º más o menos. Tardaremos normalmente unos diez minutos, y tendremos que ir removiendo cada cierto tiempo para que no se pegue en el fondo. Mientras tanto, podemos coger algún bote grande de vidrio que tengamos en casa, y meter una cucharada de yogurt natural sin azúcares añadidos en ese bote, que será el que utilicemos para guardar el yogurt casero. Cuando la leche ya esté a punto, la dejaremos enfriar hasta los 45º, controlando siempre la temperatura con un termómetro, por ejemplo. Este proceso suele durar una media hora.

Sea Wave || Shutterstock

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2. Mezclar los ingredientes

Cuando la leche ya esté a esa temperatura será el momento de mezclarla con el yogurt natural en los botes de vidrio que hemos preparado. En caso de que queramos yogurt casero de sabores, incluiremos también en este momento la fruta que más nos guste (fresa, pomelo, pera…) muy bien triturada, o con algunos tropezones, al gusto de cada uno. Tendremos que remover con mucha fuerza para que todo quede bien mezclado, y cuando más lleno esté el bote, mucho mejor, ya que así se quedará con menos aire dentro. Tras esto, solo tendremos que dejarlo reposar en algún lugar muy caliente (por ejemplo, envuelto en un paño de cocina, o incluso en una manta), durante unas seis u ocho horas, aproximadamente. Puedes hacerlo por la noche, para que por la mañana esté ya a punto.

baibaz || Shutterstock

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3. Prepara la conservación

Al sacarlos de la manta o el paño donde lo tengamos lo dejaremos unos diez minutos a temperatura ambiente, para luego meterlo en la nevera. Tendremos que esperar al menos tres o cuatro horas para que el yogurt casero se espese bien, aunque si te gusta más líquido, puedes tomarlo antes. El yogurt natural, bien conservado, puede durarnos casi una semana, si lo vamos comiendo regularmente. Pasado este tiempo, lo normal es que empiecen a formarse hongos ya en la superficie, por el contacto con el aire. Sin embargo, es tiempo suficiente para comernos un maravilloso yogurt natural casero, que como ves, es muy fácil de preparar.

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