Bebidas isotónicas para una rehidratación máxima

bebidas isotonicas que contienen

Las bebidas isotónicas, cada vez más populares no solo entre los deportistas, están pensadas para aportar al organismo el agua y las sales minerales que éste puede llegar a perder tras realizar una actividad física intensa. Esa es su función específica, por lo que, consumirlas de manera habitual, incluso como sustitutivo del agua, no es, en absoluto, una práctica recomendable.

Tras hacer más de una hora de duro ejercicio, especialmente en condiciones de calor y humedad, la temperatura corporal se eleva y, mediante el sudor, comenzamos a eliminar agua y con ella minerales (electrolitos) como el sodio, el potasio el magnesio o el calcio. El objetivo de las bebidas isotónicas es precisamente ese: hidratar rápidamente reponiendo, además,  las sales minerales perdidas indispensables para el equilibrio de nuestro organismo.

¿Qué contienen las bebidas isotónicas?

En el mercado existe una gran variedad de este tipo de bebidas y su composición es diversa. En todas ellas, el ingrediente principal, por supuesto, es el agua, a la que se incorporan distintos minerales, siendo los más habituales: calcio y magnesio (fundamentales en el proceso de contracción y relajación muscular), sodio y potasio (imprescindibles para equilibrar los líquidos corporales) y fósforo. La mayoría incluyen también hidratos de carbono (sacarosa, glucosa, fructosa) y algunas aportan vitaminas, especialmente la vitamina C y del grupo B.

tipos de pastillas y vitaminas

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Es muy importante saber que una bebida solo puede considerarse isotónica cuando su concentración de minerales es igual a la que posee nuestro propio organismo. No todas las etiquetadas como “isotónicas” los son. Si el nivel de electrolitos que contienen es superior al que normalmente mantiene nuestro cuerpo hablaríamos de bebidas hipertónicas y si es inferior, de hipotónicas. Tampoco hay que confundirlas con las bebidas energéticas, a las que también recurren habitualmente los deportistas para incrementar su rendimiento. Estas bebidas son diferentes, más ricas en hidratos y en otras sustancias estimulantes como la cafeína.

¿Cómo actúan las bebidas isotónicas?

Las bebidas isotónicas son un excelente aliado en aquellos casos en los que necesitamos recuperar con rapidez los líquidos perdidos durante un esfuerzo físico. El agua rehidrata de forma inmediata y los electrolitos, presentes en un porcentaje similar al del organismo, son absorbidos con rapidez. No hay que olvidar el aporte en carbohidratos (azúcares) que evitan el temido descenso brusco del azúcar en sangre (hipoglucemia) que podría producir una actividad deportiva que implique un fuerte desgaste físico durante un periodo de tiempo prolongado.

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Aunque hay opiniones diversas, la mayoría de expertos aseguran que estas bebidas pueden contribuir a un mayor rendimiento deportivo. En lo que todos coinciden es en que son totalmente recomendables a la hora de lograr una mejor y más rápida recuperación tras un duro entrenamiento.

Las bebidas isotónicas sólo en su justa medida

La suficiente ingesta de líquidos es fundamental en una dieta equilibrada. El agua debe ser siempre la principal fuente de hidratación, pero tomar bebidas isotónicas es beneficioso pero siempre y cuando nuestro organismo lo requiera. Considerarlas saludables en todos los casos, no es correcto.

  • Son perfectas para rehidratarnos tras un esfuerzo físico que haya supuesto la pérdida de líquidos (y electrolitos) a través del sudor.
  • Son beneficiosas, también, en caso de enfermedades digestivas que impliquen vómitos o diarreas, en definitiva, pérdida de líquidos (al ser isotónicas actúan de manera similar al suero oral de venta en farmacias).

Piotr Marcinski || Shutterstock

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  • Abusar de ellas (sin una actividad física que lo justifique) puede suponer una ingesta excesiva de minerales que nuestro cuerpo no demanda y provocar problemas renales o de retención de líquidos.
  • Si no especifican lo contrario, las bebidas isotónicas contienen carbohidratos, es decir, aportan calorías extra (algunas marcas contienen entre 200 y 300 kilocalorías por litro). Si no van a ser “consumidas” mediante el deporte, esas calorías se traducirían en kilos de más.
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