Apunta estos beneficios de la judía verde que no te puedes perder

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Muchos niños ponen cara de pocos amigos cuando les ponen delante un plato de judías verdes, y ese odio a las judías se mantiene a lo largo de la vida. Pero... ¿conoces las propiedades de la judía verde? Estamos ante uno de los alimentos más saludables que existen, que nos ofrece diferentes posibilidades y combinaciones a la hora de prepararlo y que debería estar presente en cualquier dieta. Dejemos atrás los odios y las fobias que teníamos de pequeños y descubramos por qué es importante comer judía verde.

Pero antes de hablar de los usos de la judía, hay que hacer un par de matices. El primero, que está disponible todo el año en los mercados gracias al cultivo en invernaderos, aunque si tienes tu propio huerto entre abril y septiembre son los meses perfectos para su recolección. El segundo apunte es otro mito sobre la judía verde: no es una verdura, sino una legumbre.

Propiedades nutricionales de las judías verdes

La judía verde es una de las estrellas del panorama de la nutrición, ya que combinan un escaso aporte de calorías o grasas con una gran riqueza nutricional. De hecho, en 100 gramos de judías no hay más de 30 kilocalorías; convirtiéndose en un must de las dietas para perder peso o en dietas sanas y equilibradas. Pero esto no es todo, porque también contienen una alta dosis de fibra, vitamina A, B2, B6 y C, minerales (potasio, fósforo, calcio, magnesio) o folatos, lo que las hace muy recomendables para las embarazadas.

Chica con una báscula de peso

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Todos estos beneficios nutricionales se manifiestan de diferente forma cuando el alimento llega a nuestro organismo. Por ejemplo, los antioxidantes acaban contra los radicales libres, una fuente de enfermedades inagotable; y si a los antioxidantes les añadimos la vitamina A y vitamina C tenemos que las judías verdes son muy buenas para cuidar la vista y los huesos. Por cierto, la vitamina C; junto al beta-caroteno y el ácido fólico, reducen el riesgo de cáncer de colon al prevenir daños en el ADN y mutaciones en la estructura de las células del colon.


Más beneficios de comer judía, estos pensando en el corazón, es que el magnesio y el potasio ayudan a reducir la tensión arterial. Las judías verdes son un alimento diurético y depurativo. Su carácter diurético hace que nos ayuden a eliminar líquidos, combatiendo así la retención (ideal si sufres cálculos renales, hipertensión o gota, por ejemplo); mientras que las propiedades depurativas, fruto del contenido en fibra, nos ayudan a mejorar el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento o reducir el colesterol.

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Comer judías verdes también es beneficioso para la sangre. Es una importante fuente de hierro -aporta el doble que las espinacas, por ejemplo-, lo que las hace muy recomendables para niños, adolescentes, personas con problemas de huesos débiles, embarazas o mujeres que dan el pecho. Pero no solo aumentan el hierro, también mejoran la circulación ya que, como decíamos anteriormente, elimina líquidos rebajando la tensión en las piernas de las embarazadas o de quienes sufran varices.

Ya hemos visto varios puntos a favor de las judías verdes para las embarazadas, pero si aún teníais alguna duda quizá su contenido en ácido fólico acabe despejándolas. El ácido fólico ayuda al desarrollo normal del feto, previniendo enfermedades o malos desarrollos por lo que se recomiendan tanto a las embarazadas como a las lactantes o a las mujeres que quieran quedarse embarazadas.

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Las judías verdes también tiene cierto poder antiinflamatorio gracias al beta-caroteno y la vitamina C, que además refuerzan el sistema inmunológico. Todos aquellos que sufren asma, artritis reumatoide, osteoartritis, gripes, otitis o resfriados deberían añadirlas a su dieta. Y acabamos hablando de los beneficios de las judías para la memoria, porque la tiamina o vitamina B1 que contienen juega un papel clave en las reacciones enzimáticas productoras de energía y en la estimulación de las funciones cognitivas. Algo que, de paso, frena la aparición del Alzéimer.

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