Hasta ahora, siempre que hablábamos de las mejores alternativas para bajar de peso y reducir nuestra grasa temporal, nos limitábamos a señalar que la combinación entre ejercicio físico y una dieta equilibrada era la mejor alternativa posible, la más saludable y efectiva al medio y largo plazo. Sin embargo, no explicamos de verdad porqué ocurre esto. La dieta está claro que nos ofrece una ingesta de calorías normalizada, equilibrada para lo que necesitamos. Y el ejercicio hace que quememos esas calorías, ya que nuestro organismo las necesita para realizar esas actividades.

Pero todo este proceso tiene un nombre: termogénesis. Se trata del proceso por el cual nuestro organismo se mantiene en la temperatura corporal óptima para poder llevar a cabo sus principales funciones, desde la digestión hasta el ejercicio intenso. Obviamente, cada función necesitará más o menos calorías para producir este efecto, y eso es lo que nos permite saber cuales son las actividades más adecuadas para gastar más calorías con el mismo esfuerzo.

¿Qué son los alimentos termogénicos?

Existe un tipo de termogénesis relacionada con el ejercicio, pero también otra relacionada con nuestra propia dieta. Y es que hay ciertos alimentos que producen un calor especial después de ser consumidos, y ese calor es la señal de que la termogénesis se está produciendo, consumiendo calorías no solo de esos mismos platos, sino también de las que tenemos acumuladas. Se puede entender, por tanto, que hay alimentos que producen en nuestro cuerpo un “déficit” de calorías, ya que requieren más de las que aportan a la hora de ser digeridos. Como podrás imaginar, esos alimentos son lo más cerca que estarás del milagro de “comer adelgazando”. La termogénesis se produce siempre que comemos, para realizar la digestión, pero estos alimentos pueden potenciarla.

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Se trata, en general, de alimentos que son ricos en fibra y poco calóricos, lo que los convierte en perfectos para quemar las grasas que nuestro cuerpo tiene de más. Eso sí, no esperes milagros de un día para otro. Es un proceso lento pero seguro y sobre todo, totalmente natural, de apoyo en muchas ocasiones a la propia termogénesis inducida por el ejercicio. Combinando ambos métodos conseguiremos liberarnos de nuestra grasa corporal en menos tiempo del que puedes imaginar, además de llevar un estilo de vida mucho más sano y equilibrado, desde luego.

¿Cuáles son los mejores alimentos termogénicos?

De entre todos los alimentos termogénicos que existen, nosotros hemos querido destacar algunos de los más habituales, los que cualquier tiene a su alcance, para que desde ya mismo formen parte de tu dieta habitual y puedas aprovecharlos para eliminar esa grasa que sobra en tu organismo:

• Café: se trata de uno de los más típicos termogénicos, y también uno de los mejores, ya que hace que la temperatura de nuestro cuerpo suba de manera evidente y eso necesitará que el organismo queme más grasas. Eso sí, siempre con moderación y a ser posible, con poca leche y sin azúcar, para mantener bajas las calorías.

• Canela: un típico condimento que también provoca una subida de la temperatura media corporal, consiguiendo así que se reduzcan las grasas.

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• Té verde: una de las cientos de funciones del té verde es conseguir que nuestro metabolismo trabaje de mejor manera, logrando así que la temperatura de nuestro cuerpo suba.

• Jengibre: es capaz de acelerar el proceso de digestión y regularlo para que se quemen más calorías durante el mismo, aparte de ser un alimento poco calórico. Eso lo convierte en un termogénico perfecto.

• Salmón: es uno de los mejores alimentos para aumentar el metabolismo basal, lo que hace que también se necesiten más calorías para el funcionamiento de nuestro cuerpo. En general, todos los alimentos con Omega 3, como las sardinas o nueces, son buenos para este cometido.