Cualquier persona que está interesada en bajar de peso y perder algunos kilos que le sobran se centra, a la hora de la dieta, en conocer los alimentos que le pueden ayudar a lograr su objetivo. Eso sería buscar el qué, pero nosotros queremos poner el énfasis en el cómo, que puede ser incluso más importante. ¿Cómo debemos comer esos alimentos? Existen trucos para perder peso que no tienen que ver tanto con las calorías como con la forma en la que cocinamos aquello que vamos a comer. Ahora que ya sabes que el tamaño de los platos ayuda a perder peso, es hora ir un paso más adelante.
De hecho, es importante tener en cuanto estos consejos para cocinar mejor, porque no nos ayudaran solo a bajar de peso si lo necesitamos, sino que servirán para mantenernos en forma, porque son trucos que al fin y al cabo nos favorecen en nuestra vida cotidiana. No son consejos para durante una dieta a corto o medio plazo, sino recomendaciones que deberíamos seguir durante toda la vida, para comer mejor y de forma más equilibrada:
Cuidado con la sal
La sal es un condimento realmente imprescindible en cualquier cocina, pero hay que tener cuidado sobre todo si es sal refinada, ya que es la posible causante de nuestro aumento de peso. En el equilibrio está la virtud.
Hacer la compra en Lunes o Martes
Para escoger los mejores productos y a buenos precios, llegar a primera hora de ambos días es la mejor opción, según diversos estudios realizados recientemente. Te ahorrarás los atascos en el pasillo de ciertos productos, y sobre todo los martes podrás conseguir lo que necesitas de primera calidad, especialmente la carne y el pescado.
Emplea las especias adecuadas
Existen muchísimas especias para aportar ese sabor especial a nuestros platos, pero algunas nos pueden ayudar a bajar de peso, como el jengibre, pimienta negra o semilla de mostaza.
La carne y el pescado, mejor secos
Es adecuado evitar el meter en la sartén o la parrila el pescado y la carne manteniendo la humedad, ya que luego podría vaporizarse al cocinarla. Es mejor secarla para que se cocine en su propio jugo.
No atiborres la parrila
Si vas a cocinar en parrilla, especialmente alimentos con fuertes sabores o muy especiados, trata de darles su sitio en la propia parrilla, sin agruparlos demasiado, ya que esto hará que se cocinen más lentos y pierdan parte de su sabor.
El pollo, mejor sin piel
El sabor de la piel frita del pollo es inigualable, lo sabemos, pero es totalmente innecesaria si queremos perder peso. Por ello retiraremos la piel del pollo un día antes de cocinarlo, le agregaremos sal kosher y lo dejaremos al aire en el frigorífico. De esta forma seguiremos sintiendo el pollo crujiente, pero mucho más sano.
Mejorar los congelados
No son la comida más recomendable del mundo, pero en ocasiones, por falta de tiempo, tenemos que recurrir a los congelados para salir del paso. Después de prepararlos, les agregaremos un chorrito de aceite de oliva, unas gotas de limón y hierbas frescas, para hacerlos más sabrosos y saludables.