Vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono, grasas... Los alimentos contienen numerosos nutrientes beneficiosos para nuestro organismo, pero estás cometiendo seis sorprendentes errores cuando los conservas en casa, seis errores que hacen que pierdan parte de sus propiedades y su sabor.

¿Debo guardar los tomates en la nevera? ¿Puedo dejar la fruta cortada en trozos o es mejor la pieza entera? ¿Se pueden dejar las latas de comida abiertas? Sigue leyendo y descubrirás algunos trucos que te ayudarán a sacar el máximo partido a los ingredientes de tu dieta habitual.

1. Guardar los tomates en la nevera

Se trata de un error muy común. Todo el mundo guarda los tomates en el cajón de las verduras del frigorífico, pero deberías saber que tras pasar por el frío de la nevera, la textura de los tomates pasa de jugosa y suave a harinosa y áspera. Además, la refrigeración enmascara el sabor de las frutas y verduras, por lo que lo ideal es conservar los tomates en un lugar fresco a temperatura ambiente.

2. Dejar que los aguacates maduren en exceso

El aguacate es una fruta tropical perfecta para ensaladas y smoothies, con una textura densa y cremosa. En el supermercado suelen encontrarse duros, lo que quiere decir que no están maduros. Si están un poco más blanditos cuando los aprietas ligeramente, es el momento de meterlos en la nevera para que no sigan madurando y puedas conservarlos durante más tiempo.

3. Guardar frutos secos en la despensa

¿Lo haces verdad? Los pistachos, las nueces, las almendras o cualquier otro fruto seco seguro que lo guardas en la despensa o en algún armario de la cocina. ¡Error! Es mejor que los conserves en el frigorífico para alargar la vida de estos frutos ricos en aceites buenos para el corazón, porque en la despensa pueden coger un regusto agrio con más facilidad. Y recuerda que tienen muchos beneficios y propiedades, por lo que deberías incluirlos en tu dieta.

4. Conservar comida enlatada abierta

Compras una lata de maíz dulce para ensaladas y no la terminas de gastar. ¿Qué haces? Meterla abierta en la nevera. No es aconsejable que hagas eso, porque dejar la comida enlatada abierta en la nevera puede suponer que compuestos químicos del revestimiento de la lata pasen al alimento que contiene en su interior, y seguro que no tienes ganas de intoxicarte, así que es mejor que cojas un recipiente de plástico o de cristal y vuelques el contenido de la lata y lo tapes. De este modo no tendrás de qué preocuparte.

5. Comer patatas solo cuando están calientes

Puedes pensar que no es ningún error comer patatas cuando están calientes, y estás en lo cierto, pero ahora sabes que es más beneficioso comer patatas frías, en ensaldas, por ejemplo. ¿Por qué? Un estudio descubre que tras enfriar verduras con alto contenido en glucemia, se reduce la cantidad presente en dichas verduras, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.

6. Trocear fresas mucho tiempo antes de comerlas

Es muy típico preparar el postre cuando estás preparando la comida para dejarlo ya listo. Seguro que más de una vez has preparado fresas con plátano o macedonia con fresas en las que has cortado a trozos la fruta y la has dejado en la cocina hasta que terminaras de comer. Al igual que sucede con los errores al cocinar verduras, las fresas tienen propiedades antioxidantes por su alto contenido en vitamina C, que se pierde con más facilidad cuando se expone a la luz y al oxígeno. Ya sabes, no las cortes hasta que no vayas a comértelas y tu organismo se beneficiará de todos los nutrientes de esta fruta tan rica.