5 secretos que no sabías para cocinar sano

Trucos para cocinar sano

Llevamos un ritmo de vida acelerado, comemos fuera de casa por el trabajo, apenas tenemos tiempo para cocinar, pero de todos modos, no debemos descuidar nuestra alimentación, y por eso, aunque sabemos que no puedes dedicar muchas horas de tu día a la cocina, te ayudamos a cuidarte, y vamos a proponerte cinco trucos para que tu dieta sea más equilibrada y saludable, con platos deliciosos y sabrosos, fáciles y rápidos de cocinar. ¿A qué esperas para ponerlos en práctica?

1. Jengibre en un instante

El jengibre es una raíz con numerosos nutrientes y con propiedades digestivas que puedes añadir a tus platos, y gran parte de estos beneficios se encuentran su piel, así que deja de perder el tiempo pelándolo, y simplemente, lava la raíz, sécala y empieza a cocinar.

2. Hojas verdes, verdes

Las verduras de hojas verdes, como la col rizada o kale, las hojas de moztaza o las acelgas son altamente nutritivas y contienen propiedades anticancerosas y antioxidantes, así que es recomendable que las incorpores a tu dieta habitual. Tienen un precioso y vivo color verde que normalmente se pierde al cocinarlas, pero no te preocupes, que hay una solución: añade un poco de polvo para hornear -levadura química- o bicarbonato al agua hirviendo en la que vayas a poner las verduras y verás como conservan su color.

Trucos para cocer legumbres


3. Legumbres rápidas

Lo más fácil y rápido es comer las que vienen enlatadas: abres el bote o la lata y añades tus garbanzos, alubias o cualquier otra legumbre rica en proteínas a tus ensaladas y platos. Y es que te gustaría comer las que vienen secas, pero se necesitan horas y horas para cocinarlas. No te desesperes, que te revelamos un secreto para tenerlas listas en poco tiempo: hierve las legumbres un poco y después introdúcelas en un bol con agua y hielos, y verás como luego basta con que las dejes cocinar a fuego lento para conseguir que estén tiernas y suaves.

Si se resbalan al cogerlas con dos dedos, es que están en su punto perfecto, pero si pierden la piel, es que las has cocido demasiado tiempo.

4. Menos sal

Existen alternativas para dar sabor a tus platos en los que no hace falta que utilices la sal, un condimento que no se recomienda para personas con hipertensión arterial. ¿Qué puedes hacer para seguir cocinando recetas saludables y sabrosas? Utiliza hierbas frescas, mezclas de condimentos sin sal, zumos y ralladuras de cítricos como el limón, vinagres, ajos y cebollasmostazas o cualquier otra salsa sin sal. Eneldo y zumo de limón para sazonar el pescado o espinacas con nuez moscada son unos deliciosos platos que no contienen sal.

5. Hielos de hierbas frescas

Córtalas en trocitos y ponlas en las bandejas que tienes en el congelador para hacer cubitos de hielo. Añade el agua y listo para meter en el congelador. De este modo, evitarás que tus hierbas frescas se marchiten rápidamente y luego sólo tendrás que añadirlas a tu salsa mientras la preparas para que se derritan los cubitos. Incluso puedes poner aceite cuando hagas los hielos. Verás qué salsas tan aromáticas consigues.

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